¿Puedes imaginar vivir entre explosiones, remesones y nubes de polvo?, este escenario que puede llegar a parecer una escena catastrófica, es la realidad de cientos de ciudadanos que por años han soportado los estragos generados por empresas mineras establecidas en Vía a la Costa.
La minería ha avanzado con fuerza y sin frenos entre la vegetación de los cerros de este sector; lo que cada vez es más visible por el aspecto de los mismos. Pero, ¿quiénes son los autores de este fenómeno? Si le realizamos esta pregunta a sus habitantes, la respuesta seguramente sería: las canteras.
Una cantera es una explotación minera, que se caracteriza por realizarse generalmente a cielo abierto; en la que se obtienen distintos tipos de rocas industriales, como: mármol, granito, caliza, entre otros. Como en la mayoría de actividades de explotación, las canteras tienen una vida útil, que finaliza una vez agotados los recursos.
La legislación ecuatoriana establece que previo a la ejecución de cualquier tipo de acción relacionada a la minería, se debe presentar un conjunto de estudios que midan el impacto de la misma en diferentes aspectos relacionados a lo social, económico y ambiental; a esta etapa se la conoce como “Actos administrativos previos”. De ser aprobados estos análisis, las autoridades competentes determinaran si otorgar o no la concesión.
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Si bien la fase de explotación en una cantera, desde su instalación hasta el cierre de la misma, puede ser lento; la magnitud de los daños que se generan, pueden ser incalculable e irremediable, dependiendo del caso y su ejecución.
La Ley Minera también contempla las fases de "refinación" (en caso de productos metálicos) y la "comercialización".
ELABORADO POR: José Ladines FUENTE: Ley Minera
Guayaquil siempre ha sido un polo de crecimiento. En ámbitos poblacionales, la Perla del Pacífico ha evolucionado a pasos agigantados hasta convertirse en una de las ciudades con mayor cantidad de habitantes del país. Este fenómeno ha producido la expansión de áreas urbanizadas, incluso en zonas periféricas y en sectores que ni siquiera eran considerados parte de esta ciudad.
Algunas décadas atrás, en esta área en la que sólo se divisaban cerros y carretera; urbanizaciones y empresas comenzaron a implantarse y sólo fueron necesarios unos cuantos años para que este sector, que hoy conocemos como "Vía a la Costa", se convirtiera en un reflejo del desarrollo urbano.
Pero, según sus habitantes, no todo fue perfecto; bastaron pocos años para que comenzarán a evidenciarse los estragos ocasionados por la actividad minera, ejecutada por empresas que han permanecido a lo largo de ese perímetro por ya varias décadas.
Según el municipio de Guayaquil; en Vía a la Costa, desde Puerto Azul hasta el peaje, existen 37 canteras, 11 de ellas están a su cargo y el restante están bajo el control del Ministerio de Ambiente.
ELABORADO POR: José Ladines FUENTE: Agencia de Regulación y Control Minero
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A pesar de que la actividad minera en zonas residenciales no está completamente restringida en el territorio ecuatoriano, existen ordenanzas y estatutos legales que la controlan y delimitan. La ley minera establece que los gobiernos municipales son los encargados de todos los actos administrativos previos al desarrollo de cualquier tipo de actividad minera en zonas urbanizadas, en otras palabras, son los responsables de negar u otorgar la concesión.
Para nadie es un secreto que la minería genera consecuencias en el entorno, por esa razón generalmente la correlación entre los espacios urbanos y la concesionada para actividad minera no es considerada amigable. Esta idea aplica a la perfección para la situación que por más de 15 años llevan soportando habitantes de Vía a la Costa
''Pero, si las canteras se encontraban ya ahí establecidas, cabe preguntarse ¿Por qué algunas personas apostaron por vivir en esa zona?''
-Guillermo Ayala, Presidente de la Federación de Urbanizaciones de Vía a la Costa-
Nos decía: -En dos o tres años se van las canteras-, ahora llegamos al 2019 y nos preguntamos ¿Cuándo se van?
-Guillermo Ayala-
Ayala añade que bajo esta premisa los vendedores inmobiliarios lograron convencerlos de comprar villas en distintas ciudadelas de Vía a la Costa; y sostiene que a pesar de que nunca tuvieron constancia de esto, el problema real radica en que el municipio de la ciudad permitió la urbanización de una zona ya industrializada y “plagada” de canteras.
Para aclarar estas aseveraciones, se solicitó una entrevista con un representante del Municipio de Guayaquil, pero hasta el cierre de esta edición no hemos recibido respuestas.
Además, la ATM realiza operativos de control a las volquetas que transportan el material de las canteras por la Vía a La Costa.
Por otro lado, moradores del sector de Vía a la Costa mencionan que las volquetas no cumplen con la ordenanza establecida de salir de estas empresas con una lona que cubra, por completo, el material que trasportan.
“Es un peligro en las carreteras porque las volquetas salen sin lona de protección, cuando estas van por la carretera las piedras comienzan a saltar y es lo que ustedes ven (…) piedras botadas. Le ponen un trapo”, expresa Carlos Pastenes.
Ante esta problemática el cabildo anunció mediante su cuenta de Twitter que se iniciarán operativos para su respectivo control.
10:32 AM · Jun 9, 2019
Con esta frase los moradores de Vía a la Costa han manifestado en varias ocasiones para dejar claro su malestar por las condiciones en las que operan las canteras y los estragos que esto les ha generado. Ante estas problemáticas, se consolidó la Federación de Urbanizaciones de Vía a la Costa, organización que se ha encargado de formalizar los reclamos de estos ciudadanos que antes no tenían consistencia frente a las autoridades, como lo asegura Ayala.
A partir de la conformación de esta organización se han llevado a cabo tres plantones pacíficos: el primero, realizado el 29 de septiembre de 2018. El segundo, que tuvo lugar el 23 de febrero del 2019, donde el entonces alcalde Jaime Nebot clausuró 7 canteras bajo las concesiones otorgadas por el Ministerio de Ambiente.
Buscando la atención de las autoridades, el 8 de junio de 2019, tomaron parte de la carretera E40, para volver a alzar su voz. Partieron con pancartas representativas, desde la urbanización Vía al Sol para concentrarse frente a Terra Nostra.
“Ningún ecosistema vuelve a ser igual después del paso de la minería por el mismo”
Xavier Salgado, Ambientalista
El crecimiento económico e industrial de las ciudades repercute constantemente en el medio ambiente, así como todas las actividades humanas desarrolladas de manera cotidiana. El desarrollo de una civilización precisa de la utilización de recursos renovables y no renovables obtenidos de la naturaleza, provocando el desgaste de los ecosistemas e incluso la desaparición de los mismos.
Pero, ¿Hasta qué punto el progreso justifica la depredación ambiental? Según el ingeniero ambiental, Xavier Salgado, con la minería se pueden generar un sinnúmero de afectaciones al ecosistema. En el caso específico de las canteras, las explotaciones se hacen a cielo abierto produciendo: polución, emanación de gases y polvo, con un alto contenido de compuestos químicos que afectan de manera considerable a la calidad del aire.
Estos efectos pueden incluir erosión, pérdida de la biodiversidad, deforestación, desplazamiento de la fauna, contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, como también contaminación del suelo.
“Hemos visto a la fauna huyendo de los cerros por las explosiones y terminan llegando aquí a las urbanizaciones”, enfatiza Ayala; a su vez asegura que este es un claro reflejo de la falta de estudios que midan el impacto en el ecosistema. Por su parte, Salgado cree firmemente en que esta es una evidente señal de que ya es hora que las canteras detengan sus operaciones en la zona porque no basta con no internarse en las áreas protegidas, sino también hay que fijarse en cómo las actividades externas afectan a las mismas.
Al término de las actividades de explotación de recursos en un determinado espacio, la Ley Minera establece la reparación ambiental. “Hay una premisa que dice que toda actividad realizada por el ser humano genera impacto en el medio y para mitigarlo existen técnicas de restauración y reconstrucción, pero eso no ha ocurrido porque vemos que en Vía a la Costa existe una depredación de los cerros sin cumplir la ley”, concluye Ayala.
En el 2013, el portal “América Economía” ubicó a Ecuador entre los seis países latinoamericanos con mayor crecimiento en el escenario minero. Desde la visión de Salgado, el desarrollo indiscriminado de la minería es el verdadero problema, ya que nuestro país no cuenta con planes sostenibles en esta área.
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Vía Twitter - @GuillerAyala
Los habitantes de las urbanizaciones ubicadas en Vía a la Costa se encuentran expuestos al polvo y el ruido producido por las constantes explosiones realizadas en las canteras para la extracción de distintos materiales; como lo indica Carlos Pastenes, morador del sector.
El polvo que se encuentra en el ambiente y que se acumula en nuestro sistema respiratorio puede ocasionar irritaciones en los ojos o en las mucosas, tos o el desarrollo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas. Según la doctora Mireya Rodas, neumóloga, en cuanto a la parte respiratoria, el primer mecanismo de defensa de nuestro organismo es producir más mucosa a nivel nasal y bronquial.
Rodas menciona que ante esta problemática se pueden diferenciar dos tipos de pacientes: el primero, es aquel que tiene una predisposición genética, es decir, que tiene antecedentes familiares en torno a enfermedades de las vías respiratorias (rinitis, alergias, asma).
“Si yo tengo a mi abuelita que fue asmática, mi mamá que tiene rinitis y yo tengo rinitis y me toca ir a vivir en un lugar como estas urbanizaciones, puedo empezar a desarrollar síntomas de rinitis, congestión; e incluso puedo llegar a desarrollar en algún momento sinusitis (…) a tener problemas de garganta o sea las faringitis, puedo llegar incluso a tener amigdalitis”, añade la neumóloga.
El otro tipo de paciente es aquel que no tiene una predisposición genética y que probablemente, al vivir en este sector, va a desarrollar síntomas similares, pero de menor intensidad; sin embargo, al cambiarse de sector y al desaparecer la exposición al polvo, probablemente ya no tenga síntomas, explica la especialista.
Por otro lado, el oído también puede verse afectado, a razón de la onda de ruido producido durante las explosiones podría causar algunas lesiones que terminarían en dolor, o en el peor de los casos, sordera.
Rodas hace hincapié en que los moradores de Vía a la Costa no deberían tomarse a la ligera su salud y que tras cualquier síntoma deberían hacerse atender por un especialista, ya que por más leve que sea el problema a la larga se puede agravar si no es tratado.
Las principales acciones del Municipio de Guayaquil (tanto en el mandato del abogado Jaime Nebot, como en el de la actual alcaldesa Cynthia Viteri) se han centrado en la clausura de varias canteras que incumplían con las normativas y estatutos establecidos, basándose en inspecciones realizadas por esta misma institución.
El pasado 6 de junio, Viteri convocó a una reunión a todos los habitantes de la zona, al igual que a los representantes de las canteras. Allí se trataron varios temas relacionados a los problemas de Vía a la Costa y se les entregó a los representantes de las empresas mineras e industrias del lugar un documento que detallaba normas de impacto ambiental, y como es de conocimiento público algunas de estas canteras no firmaron el plan propuesto y posteriormente fueron sometidas a inspección y clausura en ciertos casos.
Les recordamos a los propietarios de las canteras que ustedes suscribieron un acta, en la cual consta el compromiso de informarnos cuando vayan a realizar explosiones. Esta clausura ratifica el respeto a todas las disposiciones acordadas.
9:33 PM · Jul 19, 2019
En un informe, la Dirección de Ambiente del Municipio notificó la identificación de 33 concesiones mineras de materiales no metálicos, de las cuales 29 se encontraban funcionando sin autorización. Debido a esta situación, al margen de la ley, el cabildo dio un plazo hasta el 31 de diciembre de 2019 para que las empresas que realicen actividades de minería presenten los requisitos necesarios, entre ellos, el permiso o licencia ambiental para realizar operaciones en la zona.
Además, Viteri anunció la instalación de equipos de monitoreo en agosto del presente año, pero por su parte los integrantes de la Federación de Urbanizaciones de Vía a la Costa exigen que se cumpla esta promesa y muestran su inconformidad ante lo que ellos consideran “cumplimiento a medias”.
Sin embargo, todas estas medidas parecen no bastar para las empresas mineras, ya que incluso luego de la suscripción del acuerdo varias de ellas han seguido realizando actividades fuera de lo establecido.
Esto nos lleva a analizar si realmente algún día se erradicará la minería en la zona, una actividad que no solo está acabando con el equilibrio del ecosistema de los cerros, sino también con una de las pocas reservas de árboles que tiene la Perla del Pacífico.
Según Carlos Pastenes, si luego de la fecha que el Municipio estableció, las canteras siguen incumpliendo con las normas y las autoridades hacen caso omiso a esto; sus siguientes acciones se enfocaran en llamar la atención de organismos internacionales que los ayuden a ponerle fin a esta lucha que ha sido como una pesadilla para ellos.
REALIZACIÓN:
José Ladines
Denisse Ayoví
Madelayne Lynch
DIGITALIZACIÓN:
José Ladines
DIRECCIÓN DOCENTE:
Lcda. Andrea Carranza